Dentro de esas relaciones nos movemos con personas que nos aportan, que nos dan y que podríamos decir, nos conectan con nuestra fuerza al hacernos sentir bien, y hay personas que nos quitan nuestra fuerza, nos hacen sentir mal. Fíjate que este artículo se podría haber titulado cómo evitar a esas personas que nos quitan la fuerza, pero, por mucho que nos pese, hay personas que nos quitan la fuerza y con las que necesitamos tratar día a día. Es vital tener claro qué es en concreto lo que provoca que esa persona me quite la fuerza y me haga sentir mal. Lo habitual es que se lo atribuyamos a la persona en su conjunto.
Descubre dónde tocar, acariciar o lamer para conseguir que ellos se exciten obviando su miembro viril. Pero hay muchas formas de encender a un macho sin centrarnos en su miembro macho. Pero los preliminares no son solo para ellas. Los pezones Así como los tetas de las mujeres son una de las partes erógenas preferidas por ellos —cuya excitación siempre es bien recibida por ellas—, el busto de los hombres es una faja estimulante que no debemos olvidar. Los pezones masculinos no pasan por el periodo de lactancia lo que hace que su sensibilidad se compense y les resulte agradable que les acaricien, laman o mordisqueen las areolas. Unos cinco centímetros dentro del ano se encuentra el denominado punto G masculino.