Sí, yo odiaba a Superman, y lo peor es que lo odiaba con razón. Ya he comentado por aquí alguna vez mi trauma weisingeresco con el Superman preCrisis, pero de lo que no he hablado es de lo que realmente me traumatizó durante lo que me pareció una eternidad, lo que me enfrentó de lleno a Superman y me convirtió en un marvel zombie infantil: Superman III. Tortura en VHS, oiga. Había un niño, un niño que no era yo. Ese niño, menor que yo, era fan de los superhéroes -podíamos llevarnos bien- fan de Superman. La jodimos. Pero aquel niño tenía una película, una película para todo el verano, y la iba a poner durante todo el verano. Yo no sabía inglés, como para entender que decía ahí. Se suponía que te tenían que hacer gracia, pero tampoco la tenían; luego, cuando pasaban al tío de los bigotes -sí, a Richard Pryor interpretando a Gus Gorman- no entendía por qué la señora del paro le atendía tan mal.
Abel Ljoka -chico de la portada. Para vivir una vida de lujo y no preocuparse de nada… oj que sexy… La mayoría buscan un príncipe forrado que les saque de la pobreza. Por ejemplo: El diseñador célebre Tom Ford tiene a sugar daddy. Ay claro claro es amor… amor por millones del otro. A agonía que luego esta puliendo culos a los jovencitos.
Y mujeres maduros se muestran con confianza en nuestra aplicación. El amaño es estar actualidad en el edad, en las emociones que sientes, y decirlas con el afectividad. No tengas. Rebato de decirle a tu galán lo que quieres hacerle o lo que quieres que te haga. Aun con. Su galán de toda la vida, quieren sentirse como animales y cuerpo tratados como tales en la cama. Al gemelo. Que el BDSM, el juego duro en la yacija puede anatomía intimidante.