Escuchad a las putas. No las victimicéis. Saben cosas de la masculinidad y el patriarcado que nunca quisimos oír. Importa poco aquí quién lleva el falo. El feminismo de la diferencia Irigaray, Cavarero…por el contrario, quisiera que algo cambiase de veras por una vez.
El negocio de la prostitución se ha disparado con la crisis económica. Especialmente delicado es el caso de los jóvenes que venden su cuerpo para salir adelante. Hay que tener una formación», dice. Concha Borrell repite esa frase una y otra vez en sus clases de prostitución. Sus alumnas son seis chicas que quieren anatomía prostitutas. La lección empieza a primera hora de la mañana en un aula que Concha ha alquilado en el centro de Barcelona. Esta catalana de 42 años es terapeuta venéreo y prostituta desde hace ocho abriles.