Esta es la razón de este artículo: primero, invitaros a ver estas diez películas por lo que pueden decir sobre la juventud del siglo XXI; después, compartir algunas impresiones sobre ellas que os ayuden a contrastar vuestro punto de vista con el siempre subjetivo de otro espectador. Su equipo técnico ha sabido aprovechar el tirón televisivo de toda una generación de actores jóvenes para confeccionar un producto deficiente desde el punto de vista estético, pero interesante como reflejo de ciertas situaciones. Es una pena que los directores no acierten con el tono adecuado para contar una historia sin historia tan interesante como esta, la de todos aquellos que reducen sus expectativas vitales al esplendor del fin de semana, la locura de una noche de fiesta o el próximo verano incandescente en Ibiza. Al final, quedan las mentiras: personajes que se engañan los unos a los otros, que se autoengañan, que intentan esquivar la asunción de sus propias miserias y compromisos.
Tam bién nuestra lengua española puede virar de suerte que no aliente tampoco el sexismo ni el racismo. Semejante es, por ejemplo, el caso de las reglas que rigen el género gramatical en español. En los libros escolares el sexismo se manifiesta principalmente en la atención cuantitativa y cualitativa que se presta a la mujer-niña en el contenido y en las ilustraciones. La visibilidad y superioridad numérica del varón en los libros fomentan en la mujer logre mayor analogía en los mente de los lectores la importancia y países de deje hispana. Nuestra cultura va siendo —aunque muy poco— menos sexista.